viernes, 1 de marzo de 2013

Balance del Dr Eduardo Noriega sobre la ANTV

"La ANTV es un ornitorrinco institucional"

El excomisionado de televisión hace un balance sobre el funcionamiento de la entidad y critica el hecho de que en el país aún no exista televisión digital.

Por: Camila Zuluaga, Especial para El Espectador
Eduardo Noriega, excomisionado de televisión. / ArchivoEduardo Noriega, excomisionado de televisión. / Archivo
¿Cómo cree que quedó estructurada la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV)?
Es un organismo inviable. En la eliminación de la Comisión Nacional de Televisión (CNTV) nos equivocamos en el diagnóstico. Se partió de la base de que los males de esa entidad obedecían a su autonomía; sin embargo, siempre fue un apéndice del Gobierno, controlado por él, y por tanto la autonomía nunca fue posible. Había dos alternativas: o volver esa autonomía real o volverlo un organismo del Gobierno, pero no se hizo ni lo uno ni lo otro, se eliminó la autonomía constitucional y con base en eso se expidió una ley sui géneris en la cual se creó un organismo con muy pocas competencias.
¿Por qué cree que la junta no se ha podido integrar en su totalidad?
Hubo una captura de la institución por parte de las fuerzas políticas y no han logrado ponerlas de acuerdo. Se diseñaron unos procesos de elección más complejos que los de la CNTV, que no dejaron por fuera las pujas políticas. Sucede ahora que a una entidad que no es autónoma pretenden darle algunos visos de independencia, que no es nada distinto a una concesión para algunos congresistas que se oponían a la eliminación de la autonomía.
¿Qué tipo de organismo se debió crear?
Un organismo adscrito al Ministerio, como evidentemente lo está, y no esa institución que tiene dificultades para operar justamente por la manera como se concibió.
¿Qué responsabilidad les cabe a los actuales miembros de la junta por las falencias en su funcionamiento?
No creo que sea responsabilidad de los actuales miembros de la junta. Lo que sí es cierto es que ha existido una parálisis en la gestión del servicio público de televisión por cuenta de que la junta no se ha integrado y no ha logrado despegar institucionalmente. Parálisis en momentos en que tenemos tres temas cruciales para el país: televisión digital, tercer canal y prórroga del Canal Uno de televisión.
¿Cómo le parecen los miembros de la actual junta?
Individualmente son personas capaces y serias, pero no han logrado funcionar como junta.
¿De quién es la responsabilidad de esa autoridad mal creada?
Del ministro, porque fue él quien concibió esta especie de ornitorrinco institucional que no es un organismo adscrito al Ministerio, que tiene una junta integrada por personas elegidas por distintos sectores, y eso no funciona.
Entremos en esos temas importantes que usted menciona. ¿Cómo ve la demora en la televisión digital?
No se ha licitado la construcción de la red de trasmisión digital; eso está en ceros. No hay televisión digital en el país, a pesar de que ya nos aproximamos al tercer año de haber adoptado la decisión del estándar, de los diez que se supone va a durar el período de transición. No ha habido rigor en desocupar y entregar las frecuencias que dentro del espectro son necesarias para la introducción de la nueva tecnología. Muchas de las frecuencias necesarias aún están ocupadas por otras entidades estatales y eso ha incido en la demora de la adopción del estándar de televisión digital.
¿Y el proceso del tercer canal?
Estamos en ceros. El argumento de que la banca de inversión no ha querido y que la demora se debe a que no ha sido posible contratarla para efectos de la valoración es un argumento falso. La ANTV puede acudir a otros mecanismos. Hay estudios que deben hacerse, pero parte de ellos ya están adelantados. Lo que se va a cobrar por el tercer canal debe tener correlación con lo que se cobró por las prórrogas de Caracol y RCN, y eso es una cifra y un estudio conocidos. Aquí no ha sido posible abrir la licitación por culpa del Gobierno.
¿Y sobre la licitación para los espacios del Canal Uno?
Esa es la apuesta democrática de la televisión en un esquema mixto de prestación del servicio, y tampoco se ha tomado una decisión. Incluso oí decir que la junta de la ANTV iba a hacer una valoración para la adjudicación de ese canal, cuando lo primero que debe hacer es valorar las condiciones de prórroga para los actuales operadores.
La gente olvida la televisión comunitaria. ¿Cómo ve el manejo de la misma con la creación de la ANTV?
No ha habido una política clara, un poco por el convencimiento de que la televisión comunitaria se acabó, lo cual no es cierto, pues las normas que la respaldan están intactas. Debe hacerse un ajuste, porque el mercado de televisión por suscripción cambió sustancialmente. Ahí tampoco se ha hecho nada.
Como todo quedó tan mal, regresemos a la génesis del problema. ¿Qué paso en el Congreso cuándo se creó la ANTV?
El ministro Diego Molano conoce mucho de telecomunicaciones, pero no mostró mucho interés hacia el sector de la televisión y se concentró en un propósito simple, que fue el de eliminar la CNTV, sin tener claro el modelo con el cual se iba a sustituir. Sorprende que los protagonistas en el Congreso y en el Gobierno que en ese momento tenían la consigna de acabar con la CNTV ahora guarden silencio frente al desastre institucional que se está viviendo en el sector.
¿A quiénes se refiere?
Al ministro Germán Vargas, al ministro Diego Molano y al senador Juan Fernando Cristo. Se les advirtió en ese momento de las falencias que había en la adopción del nuevo estatuto, pero pudo más la decisión política de eliminar la CNTV.
¿La ANTV depende o no depende del Gobierno?
No es posible que lo haga, así el ministro equivocadamente persista en que la junta directiva de la ANTV es autónoma.
¿Es decir que el Gobierno es responsable de lo que suceda allí, así no tengan mayoría en la junta?
Yo creo que sí. Si se equivocaron en las personas, es un problema del Gobierno, que es quien reglamenta y organiza los procesos de elección. No es aceptable que después de eliminada la autonomía de la Constitución, ahora digan que el problema es de los miembros de la junta.
¿El error entonces es que al Gobierno le dio pena crear un organismo 100% dependiente de él?
Sí. Por complacer a un sector del Congreso, que en principio mostró su oposición a la eliminación de la autonomía, el ministro ofreció un organismo inviable.
Jurídicamente, ¿qué salida tiene el Gobierno entonces?
Una nueva ley, en la que Congreso y Gobierno creen sin vergüenza un organismo adscrito al segundo sin ningún tipo de ambigüedades.
¿Qué piensa de la demanda que se interpuso a través de un abogado contratado por la junta para darle mayor independencia a la entidad?
Con ella, según entiendo, se quiere resolver un tema presupuestal del pasivo pensional de Inravisión. Si los actuales miembros de la junta de la ANTV decidieron, con el voto negativo del ministro, promover una acción judicial para resolver una discusión jurídica que hay con el propio Gobierno, esto muestra lo mal que quedó la ley. Es una falencia que no se resuelve sino con una demanda judicial. El problema es que en esa discusión de recursos está en juego el presupuesto de la televisión y muy pronto vamos a tener un sector desfinanciado.
¿Por qué se va a tener un sector desfinanciado? ¿Para dónde va la plata?
Para el Ministerio de Hacienda. Si los recursos de la televisión se van a usar para pagar el pasivo pensional de Inravisión, significa un desembolso de recursos mes a mes, y pronto la tv pública se va a quedar sin recursos. Porque, además, lo que va a ocurrir es que los recursos que históricamente han pagado los privados para financiar la televisión pública no van a ser suficientes.
Camila Zuluaga, Especial para El Espectador 
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