"La ANTV es un ornitorrinco institucional"
El excomisionado de televisión hace un balance sobre el funcionamiento de la entidad y critica el hecho de que en el país aún no exista televisión digital.
Por: Camila Zuluaga, Especial para El Espectador

¿Cómo cree que quedó estructurada la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV)?
Es
un organismo inviable. En la eliminación de la Comisión Nacional de
Televisión (CNTV) nos equivocamos en el diagnóstico. Se partió de la
base de que los males de esa entidad obedecían a su autonomía; sin
embargo, siempre fue un apéndice del Gobierno, controlado por él, y por
tanto la autonomía nunca fue posible. Había dos alternativas: o volver
esa autonomía real o volverlo un organismo del Gobierno, pero no se hizo
ni lo uno ni lo otro, se eliminó la autonomía constitucional y con base
en eso se expidió una ley sui géneris en la cual se creó un organismo
con muy pocas competencias.
¿Por qué cree que la junta no se ha podido integrar en su totalidad?
Hubo
una captura de la institución por parte de las fuerzas políticas y no
han logrado ponerlas de acuerdo. Se diseñaron unos procesos de elección
más complejos que los de la CNTV, que no dejaron por fuera las pujas
políticas. Sucede ahora que a una entidad que no es autónoma pretenden
darle algunos visos de independencia, que no es nada distinto a una
concesión para algunos congresistas que se oponían a la eliminación de
la autonomía.
¿Qué tipo de organismo se debió crear?
Un
organismo adscrito al Ministerio, como evidentemente lo está, y no esa
institución que tiene dificultades para operar justamente por la manera
como se concibió.
¿Qué responsabilidad les cabe a los actuales miembros de la junta por las falencias en su funcionamiento?
No
creo que sea responsabilidad de los actuales miembros de la junta. Lo
que sí es cierto es que ha existido una parálisis en la gestión del
servicio público de televisión por cuenta de que la junta no se ha
integrado y no ha logrado despegar institucionalmente. Parálisis en
momentos en que tenemos tres temas cruciales para el país: televisión
digital, tercer canal y prórroga del Canal Uno de televisión.
¿Cómo le parecen los miembros de la actual junta?
Individualmente son personas capaces y serias, pero no han logrado funcionar como junta.
¿De quién es la responsabilidad de esa autoridad mal creada?
Del
ministro, porque fue él quien concibió esta especie de ornitorrinco
institucional que no es un organismo adscrito al Ministerio, que tiene
una junta integrada por personas elegidas por distintos sectores, y eso
no funciona.
Entremos en esos temas importantes que usted menciona. ¿Cómo ve la demora en la televisión digital?
No
se ha licitado la construcción de la red de trasmisión digital; eso
está en ceros. No hay televisión digital en el país, a pesar de que ya
nos aproximamos al tercer año de haber adoptado la decisión del
estándar, de los diez que se supone va a durar el período de transición.
No ha habido rigor en desocupar y entregar las frecuencias que dentro
del espectro son necesarias para la introducción de la nueva tecnología.
Muchas de las frecuencias necesarias aún están ocupadas por otras
entidades estatales y eso ha incido en la demora de la adopción del
estándar de televisión digital.
¿Y el proceso del tercer canal?
Estamos
en ceros. El argumento de que la banca de inversión no ha querido y que
la demora se debe a que no ha sido posible contratarla para efectos de
la valoración es un argumento falso. La ANTV puede acudir a otros
mecanismos. Hay estudios que deben hacerse, pero parte de ellos ya están
adelantados. Lo que se va a cobrar por el tercer canal debe tener
correlación con lo que se cobró por las prórrogas de Caracol y RCN, y
eso es una cifra y un estudio conocidos. Aquí no ha sido posible abrir
la licitación por culpa del Gobierno.
¿Y sobre la licitación para los espacios del Canal Uno?
Esa
es la apuesta democrática de la televisión en un esquema mixto de
prestación del servicio, y tampoco se ha tomado una decisión. Incluso oí
decir que la junta de la ANTV iba a hacer una valoración para la
adjudicación de ese canal, cuando lo primero que debe hacer es valorar
las condiciones de prórroga para los actuales operadores.
La gente olvida la televisión comunitaria. ¿Cómo ve el manejo de la misma con la creación de la ANTV?
No
ha habido una política clara, un poco por el convencimiento de que la
televisión comunitaria se acabó, lo cual no es cierto, pues las normas
que la respaldan están intactas. Debe hacerse un ajuste, porque el
mercado de televisión por suscripción cambió sustancialmente. Ahí
tampoco se ha hecho nada.
Como todo quedó tan mal, regresemos a la génesis del problema. ¿Qué paso en el Congreso cuándo se creó la ANTV?
El
ministro Diego Molano conoce mucho de telecomunicaciones, pero no
mostró mucho interés hacia el sector de la televisión y se concentró en
un propósito simple, que fue el de eliminar la CNTV, sin tener claro el
modelo con el cual se iba a sustituir. Sorprende que los protagonistas
en el Congreso y en el Gobierno que en ese momento tenían la consigna de
acabar con la CNTV ahora guarden silencio frente al desastre
institucional que se está viviendo en el sector.
¿A quiénes se refiere?
Al ministro Germán Vargas, al ministro Diego Molano y al senador Juan Fernando Cristo.
Se les advirtió en ese momento de las falencias que había en la
adopción del nuevo estatuto, pero pudo más la decisión política de
eliminar la CNTV.
¿La ANTV depende o no depende del Gobierno?
No es posible que lo haga, así el ministro equivocadamente persista en que la junta directiva de la ANTV es autónoma.
¿Es decir que el Gobierno es responsable de lo que suceda allí, así no tengan mayoría en la junta?
Yo
creo que sí. Si se equivocaron en las personas, es un problema del
Gobierno, que es quien reglamenta y organiza los procesos de elección.
No es aceptable que después de eliminada la autonomía de la
Constitución, ahora digan que el problema es de los miembros de la
junta.
¿El error entonces es que al Gobierno le dio pena crear un organismo 100% dependiente de él?
Sí.
Por complacer a un sector del Congreso, que en principio mostró su
oposición a la eliminación de la autonomía, el ministro ofreció un
organismo inviable.
Jurídicamente, ¿qué salida tiene el Gobierno entonces?
Una
nueva ley, en la que Congreso y Gobierno creen sin vergüenza un
organismo adscrito al segundo sin ningún tipo de ambigüedades.
¿Qué
piensa de la demanda que se interpuso a través de un abogado contratado
por la junta para darle mayor independencia a la entidad?
Con
ella, según entiendo, se quiere resolver un tema presupuestal del
pasivo pensional de Inravisión. Si los actuales miembros de la junta de
la ANTV decidieron, con el voto negativo del ministro, promover una
acción judicial para resolver una discusión jurídica que hay con el
propio Gobierno, esto muestra lo mal que quedó la ley. Es una falencia
que no se resuelve sino con una demanda judicial. El problema es que en
esa discusión de recursos está en juego el presupuesto de la televisión y
muy pronto vamos a tener un sector desfinanciado.
¿Por qué se va a tener un sector desfinanciado? ¿Para dónde va la plata?
Para
el Ministerio de Hacienda. Si los recursos de la televisión se van a
usar para pagar el pasivo pensional de Inravisión, significa un
desembolso de recursos mes a mes, y pronto la tv pública se va a quedar
sin recursos. Porque, además, lo que va a ocurrir es que los recursos
que históricamente han pagado los privados para financiar la televisión
pública no van a ser suficientes.